sábado, 18 de octubre de 2008

Y rasguña las piedras

Que linda es la Primavera. Uno se siente libre, enamoradizo y naturalista. Esta estación saca al “hippie” que llevamos adentro. Somos como los protagonistas de “Hair”, o, en su defecto, una copia de Paolo “el rockero”. Sentimos la necesidad de abrir las ventanas, sacar la ropa colorida que se encuentra en el fondo del ropero y exponernos a la natura.

Es típico que el día de la Primavera se lo pase en espacios abiertos. También que llueva, pero, por suerte, siempre hay amigos que tienen un plan “b” bajo la manga. Irse de campamento es un clásico de la estación. Son esas experiencias que todos hemos vivido, en mayor o menor medida. Esta actividad nos muestra la verdadera persona que tenemos al lado, es decir, cuando uno acampa los peores defectos de las personas surgen, por ejemplo:

-Limpiador/a compulsivo/a: Odian la tierra, el polvo y la arena que se acumula en sus objetos personales. Se la pasan limpiando el interior de la carpa, sabiendo que después de diez minutos se va a ensuciar de nuevo (porque si no hubiera tierra no sería un camping, sino una playa de estacionamiento). También son realmente “quisquillosos” con su aseo personal. Viven sintiéndose sucios, pero no se bañan porque las duchas les dan asco.

-Fóbico/a: Persona que le tiene terror a TODO. Miedo a los sapos, a las arañas, a la oscuridad, al vecino de carpa, al “loco de la ruta”, a la hamburguesa cruda, etc. Son realmente insoportables.

-“no me quieren creer”: frase que usan estas personas para justificar todas las cosas que llevan. Ejemplos “no me quieren creer, pero hay que llevar una zapatilla para la planchita”; “no me quieren creer, pero siempre se necesita un frigobar”.

-Caprichoso/a: El peor. Quiere que todos hagan lo que ellos necesitan. Si no se les da “pelota” ponen cara de culo y si les cumplís sus deseos, también, porque cambiaron nuevamente de idea. Son jodidos y hacen tu estadía insoportable.
-Hipocondríaco/a: Todo lo que comen, prueban o experimentan les produce reacciones físicas, les provoca dolor de cabeza o estómago. Cualquier herida se les “puede infectar”.

-Anti-naturaleza: odian sentarse en el pasto, detestan el viento, aborrecen el sol y, sobre todo, abominan el sonido de los pájaros a la mañana.

-Los músicos: Es bueno tener un músico en el grupo. Nos sirve de animación en las míticas fogatas o en una mateada. Lo malo es que pasado un día de campamento, lo único que te genera es rechazo. Solamente pensás en tirarle una piedra por la cabeza si vuelve a tocar “Rasguña las Piedras”, “Seminare”, o se cuelga con un solo técnico que nadie puede entender.

-Las madres: Controlan lo que comes y el factor solar que tenga tu crema. También cuidan que no pases frió y se preocupan si comes poco.

-Los de levante: donde enganchan a una persona de otra carpa que les gusta te dejan solo.

-Los fiaca: todo les da pereza, no cuentes con ellos ni para ir al baño.

La lista continúa, pero los que me faltan son los menos. Lamentablemente, todos estamos dentro de uno de esos grupos (o más). ¿Vos en cuál estas?

1 comentario:

Anónimo dijo...

JAJA ahi estamos nosotros!! muy buena nota =)

Florr